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Este queso se caracteriza por su textura suave y húmeda, así como por su sabor suave y ligeramente ácido. Es un queso muy popular en muchas culturas alrededor del mundo y se utiliza en una variedad de platos y preparaciones culinarias.
Descripción
Este queso se caracteriza por su textura suave y húmeda, así como por su sabor suave y ligeramente ácido. Es un queso muy popular en muchas culturas alrededor del mundo y se utiliza en una variedad de platos y preparaciones culinarias.
Por lo general, es de color blanco puro, aunque puede variar ligeramente según el tipo de leche utilizada en su fabricación. Se elabora principalmente a partir de leche de vaca, aunque también se puede hacer con leche de cabra u oveja.
La leche se cuaja mediante la adición de ácido (como el ácido láctico) o enzimas, lo que da como resultado la formación de pequeños trozos de cuajada. Se usa poco o ningún proceso de maduración, lo que lo diferencia de otros quesos que pasan por un largo proceso de envejecimiento.
Este queso es una buena fuente de proteínas de alta calidad, calcio y otros nutrientes esenciales; es relativamente bajo en grasas, especialmente en comparación con quesos más maduros.
Sin embargo, ya que el queso fresco no está maduro, debe consumirse pronto después de la compra. Se almacena en el refrigerador y generalmente se consume dentro de unos pocos días a una semana.